Por Wilfrido Ruiz
(tercera parte)
Los beneficios del Régimen de Zona Libre, se hicieron sentir en la población del Rancho de la Tía Juana. Con el modelo de franquicia fiscal, Wulfrano Ruiz González, mejor conocido como Buchito, no satisfecho con los logros obtenidos para el bienestar y prosperidad de los Tijuanenses, se avocó afanosamente a propagar el privilegio fiscal.
Esto es, Wulfrano era una persona sumamente inquieta y visionaria que no se detenía hasta obtener los resultados que demandaban sus proyectos. Toda su vida fue así. Fue un hombre de propósitos y metas.
Pués bien, dicho lo anterior, les relato que Buchito, no conforme con el privilegio tributario obtenido solamente para el Rancho de la Tía Juana, se empecinó como Presidente de la Cámara de Comercio, en buscar hacer extensivo el Régiman de la Zona Libre, a otras comunidades de Baja California.
En estricto apego a las Memorias de Buchito y archivos de la CANACO, Wulfrano encabezó la gestion ante el Presidente Lázaro Cárdenas para obtener mediante Decreto la Declaratoria y Ampliación del Perímetro Libre para Mexical, Tecate y San Luis Río Colorado, Sonora.
Tenemos que confesar que sin estos logros, Tijuana y Baja California no tendrían el posicionamiento que tienen hoy en día. Mi padre fue un hombre comercialmente exitoso. Adicionalmente, fue un hombre que participó en la vida política de Méjico, con talento y vocación de servicio, como ser verá oportunamente en los narrativos subsequentes.
1937. Un año cabalístico de esfuerzo y entrega apasionada al servicio superior de la comunidad del Rancho. Wulfrano continuó con la representación de amigos, colaboradores y comerciantes y obtuvo del Presidente Lázaro Cárdenas, la expedición del Decreto, creando la Zona Libre para toda la Peninsula de Baja California. Por cierto, el Decreto Presidencial favoreció al Puerto de La Paz, Baja California Sur, que tuvo su época de auge, gracias a la misma franquicia que se aplicó en el Norte.
(Continuará)
No comments:
Post a Comment